enero 05, 2007

ELIS REGINA"Cantar es para mi un sacerdocio"


Este es un apartado que dedicamos con cariño a una de las mejores cantantes de Brasil entero. Una referencia absoluta para el resto de artistas de su época y posteriores.
Voz de una coloratura única. Realmente es difícil definir a Elis como artista...
Pues bien, damos las gracias a Elis Regina por ayudarnos a conocer tanto a artistas de la velha guarda como a los de su propia generación.
De genio imprevisible, de vivencias intensas, alegre, introvertida, resuelta, carácter fortísimo, madre entregada... Todo un espectáculo en su cotidiano privado. En lo profesional arrasó.
Es curioso, pero tengo la sensación que cualquier camino que se toma en la música de Brasil, por alguna razón, termina siempre en ella.
"Cantar-decía ella, es para mi un sacerdocio". Así, pues, vivió parte de sus 36 jóvenes e intensos años sumergida en estudios de grabación, transitando los mejores escenarios del mundo, conquistando un público que cayó sin remedio fascinado ante su arte.
Esta alegre mujer nacida el 17 de marzo del 1945 en Porto alegre que comenzó tempranamente a cantar audicionando en radio, que pasó del bolero a la bossa , que en un viaje a Rio es descubierta por un productor que la contrata, que descolló en 1965 con el primer premio del I° Festival de Música Popular Brasileña, que cantó e interpretó las canciones de los grandes músicos de Brasil,
la dama de la voz única. Esta mujer que fue amada y venerada, fue la musa inspiradora de varias generaciones de autores. Descubrió a Caetano, a Milton, a Gilberto Gil, a Chico Buarque, a Edú Lobo, a Joao Bosco, a Ivan Lins, a Renato Texeira (“Romaria”) y a Belchior (“Como nossos pais”). Fue la cresta de una ola de modernidad que revolucionó la canción de tradición popular y que integró como pocas las herencias folklóricas del Brasil con el rock que llegaba de Estados Unidos e Inglaterra. Fue culta e inmensamente popular.

Y la voz de Elis Regina –una obra de arte– es inquietante. Su timbre (su transparencia, el color casi aniñado) es el de una soprano. La tesitura es la de una contralto. Elis tenía una voz gravísima que, sin embargo, parecía aguda. Y además, claro, cantó las mejores canciones que se compusieron en Brasil en una época en la que allí se componían muchas de las mejores canciones del mundo. Es más: esas canciones se componían para ella. “Todas mis canciones las escribí imaginando a Elis cantándolas”, aseguraba Milton Nascimento. Y remataba: “Muchos artistas me emocionan, pero sólo ha habido para mí dos mitos, Miles Davis y Elis Regina”.

“Yo quiero una casa en el campo / del tamaño ideal (...) donde pueda poner mis amigos / mis discos y libros y nada más”, concluía en “Casa no campo”. En el medio, una serie de grandes canciones pero, también, más que eso: un clima de época, un aire de escepticismo, una mirada cada vez más irónica y, sobre todo, un clima musical en que el rock (y el jazz, que en Brasil, como en los comienzos argentinos y uruguayos, estuvo muy cerca) empieza a ser dominante.
En Trem Azul, uno de sus espectáculos, recitaba un texto premonitorio: “Ahora retiran de mí el velo de carne, escurren toda la sangre, afinan los huesos en haces luminosos y ahí estoy, en el salón, las casas, las ciudades, parecida a mí. Un esbozo. Una forma nebulosa, hecha de luz y de sombra. Como una estrella. Ahora soy una estrella”.
El 19 de enero de 1982, a las 11.45, murió en San Pablo. Miles de personas la velaron en el Teatro Bandeirantes y acompañaron el ataúd hasta el Cementerio de Morumbí. Elis, ahora, era una estrella.
Han pasado 24 años de su muerte. “Nuestros ídolos todavía son los mismos / las apariencias no engañan, no / vos decís que después de ellos / no apareció ninguno más...” canta en “Como nossos pais” (“Como nuestros padres”), la canción de Antonio Carlos Belchior que abre Falso Brilhante, el disco que recorría el repertorio del espectáculo que con ese nombre había estado haciendo durante 1975 y 1976.
La vigencia de Elis Regina, a pesar de la discografía fragmentada, desordenada, caótica, casi siempre inconseguible, permanece incólume. No sólo su voz sigue siendo una de las mejores voces oídas jamás, y su manera de usarla una de las más perfectas puesta en juego alguna vez por un cantante popular, sino que las canciones, la concepción estética presente en los arreglos y esa precisa empatía entre un intérprete genial y un movimiento cultural de extraordinaria riqueza, son, para siempre, uno de los hitos de ese nuevo fenómeno del siglo XX, nacido a la vera de los medios de comunicación masiva: las músicas artísticas de tradición popular.

“Vivir es mejor que soñar / yo sé que el amor es una cosa buena / pero también sé que cualquier canto / es menos que la vida de cualquier persona”, cantaba.
En el estribillo final canta: “Mi dolor es percibir que a pesar de todo lo que hemos hecho / todo, todo, todo lo que hicimos / todavía somos los mismos y vivimos / todavía somos los mismos y vivimos / como nuestros padres”. Tal vez sea cierto. Quizá nada cambie nunca demasiado. Lo verdadero, en todo caso, es que Elis, esa estrella, sigue cantando.


Sitios sobre ELIS
· Elis Vive: http://www.elisreginavive.cjb.net/


· Blog sobre Elis http://elisreginapimentinha.zip.net/

· Site sobre la cantante: http://soarespd.sites.uol.com.br/

· Fotoblog sobre Elis: http://www.fotolog.net/memoriaelis

· Otro Fotoblog sobre Elis:http://www.fotolog.net/elisregina

· Libro "Furacão Elis" en inglés: http://www.geocities.com/TheTropics/Beach/7020/index.html
· Site sobre Elis: http://www.geocities.com/Nashville/Opry/6544/

· Site hecho por Paulo Gonçalo: http://www.paulogoncalo.com/elis.html

· Apartado de uno de los sites más veteranos de la MPB: http://www.mpbnet.com.br/musicos/elis.regina/


2 comentarios:

Anónimo dijo...

ché super la nota, fue y es la voz de brasil.besis

carlota

Anónimo dijo...

tuve el privilagio de escucharla en vivo en brasil hace mucho más de veinte años, y era...IMPONENTE y dulce,muy dulce

Saude, marquinho