María Isabel Carlota Jaramillo Jaramillo, conocida en el medio artístico como Carlota Jaramillo (Calacalí, Ecuador, 09 de julio de 1904 - Quito, Ecuador, 10 de diciembre de 1987) fue una popular cantante ecuatoriana, llamada entre otros calificativos como "La Reina de la Canción Nacional".
De su abuelo materno y de su tío Timoleón Jaramillo heredó la afición por la música. Con ellos aprendió a rasgar la guitarra y a entonar ritmos de música mestiza. Cantaba en el seno de su familia con voz melodiosa y su madre la envió a proseguir sus estudios en el Normal Manuela Cañizares en Quito. Al conmemorarse el centenario de la batalla del Pichincha en 1.922 se organizó un Concurso de canto para aficionados en el teatro Edén de Quito. Intervino a dúo con su hermana Inés que hacia de segunda voz, fueron la única pareja femenina. El Jurado le otorgó el Premio Unico consistente en una guitarra y una guindola.
En 1.935, luego de trabajar muchos años en teatro, inició su carrera artística cantando en vivo en la Radio Quito. En 1.938 la fue a buscar Carlos Cordovez Borja, propietario de la radio El Prado en Riobamba, estación que tenía mayor fuerza en la costa. "Era bonita, estaba bien equipada y su programación era solo musical. Mi marido cogió una guitarra y me acompañó en la pieza - Honda Pena - de la autoría de mi cuñado Ángel Leonidas Araujo, que fue la primera canción que yo grabé. Me puse delante del micrófono y canté. Esa fue una época nueva para mi, de triunfos. Las grabaciones se realizaban después de la una de la mañana en que mejoraba la luz eléctrica y la interpretación tenía que ser impecable pues el menor error obligaba a repetir íntegramente todo, ya que se grababa directamente. "
"De mi primer disco se vendieron mil copias en cosa de un mes. El éxito se debió a que fue la primera vez que un artista grababa en el Ecuador. Mas, la época de oro de mi vida artística comenzó en 1.942 cuando grabé la segunda tanda de discos. Estaba en la plenitud de mi voz y de mi espíritu y comenzaron a llamarme la Reina del Pasillo ecuatoriano. "
Cantó hasta que su compañero de vida dejó de existir. Más adelante su vida será más reservada dedicada a su familia. Quebrantos en su salud también impidieron su regreso a la música. Sin embargo nunca dejó de sentir el cariño de la gente, que la reconocía donde fuera.
Rafael Díaz Icaza escribió: "Sus canciones dulces y melancólicas nos acompañaron en los días de las fiestas y en las horas del duelo. En sus labios el hombre de la calle descubría frases de los poetas románticos y modernistas y por esas transferencias involuntarias pero inevitables pasaron a ser formas propias de Carlota, maneras en que ella dijo la alegría o la tristeza del hombre corriente. Tuvo total y absoluta sinceridad y mucho amor a la tierra, sello particular y estilo inconfundible, se deslumbraba ante los hombres y las cosas elementales, tal su inocencia."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario