Óyeme, hermano,
contesta hasta mi sombra
qué piensas de la muerte que te dimos y el frío.
La sangre que entregaste nos ahoga
desde el fondo del tiempo y tu canoa.
Ay, hermano, si pudiera suplicarte,
suplicarte tan fuerte que volvieras
desde un triste tañer, joven ausente.
Alerta estoy a tu costado abierto,
inmolada paloma solitaria, ay,
deja mirar tu río cuando vuelva
aquel que me promete tus flores de poeta
las sombras, los silencios, los dolores
lloran aún más hondo al recordarhaciendo guerra con tus flores buenas.
bonita interpretacion de la cancion que Chabuca Granda le dedico al poeta guerrillero Javier Heraud